Otro que tiene la buena costumbre de venir a visitarnos con regularidad, es el veterano vocalista JOE LYNN TURNER. Siempre es un placer escuchar temas de su época en Rainbow, Deep Purple o Yngwie Malmsteen, que con el paso del tiempo muchos de ellos se han convertido en auténticos himnos del Rock. Para esta especial gira por la península le acompañaban los suecos DYNAZTY, que tienen la doble labor de abrir cada noche en esta gira europea y de defender los clásicos junto a al protagonista de la velada.
Rondando la hora prevista aparecían en escena DYNAZTY, dispuestos a sacar el máximo partido a su tiempo y con la firme convicción de obtener un buen botín en forma de nuevos seguidores. Los suecos demostraron tener un buen tirón entre los aficionados más fieles al estilo, ya que hubo bastantes prisas por acceder al local y hacerse con un buen sitio para seguir su actuación. Con el escenario sin decoración alguna daban el pistoletazo de salida, mientras la gente continuaba accediendo al recinto, los de Stockholm inaruguraban su actuación con la dinámica, “The Human Paradox” y “Cross The Line”, dejando claro desde el principio que esta nueva gira les sirve para seguir creciendo.
Por desgracias, su frontman Nils Molin no se encontraba bien y recortaron la intervención esa noche. Creo, que una de las virtudes de DYNAZTY es el compañerismo es que, el bajista Jonathan Olson y el guitarrista Love Magnusson ayudaban en las voces, para que Nils no obligará a sus cuerdas vocales. Un bonito detalle.
Otros factores que jugaron muy a favor de la descarga de DYNAZTY fue un sonido crudo y compacto, logrando que piezas como la vertiginosa, “Break Into The Wild“ intercalaron voces melódicas, recabando el apoyo unánime de todos los presentes. Para despedirse la elegida fue, “Raise Your Hands” y finiquitar su reducida actuación.
Después de una inquietante espera, salía a escena el protagonista de la noche. Empezando fuerte con, "Death Alley Driver" enseguida se olvida la conmovedora espera. Tras los primeros saludos de la noche, llegaba el momento de enfrentarnos a “I Surrender”, con la que la banda nos proponía un viaje retrospectivo que nos remontaba a los tiempos de RUSS BALLARD, fundiendo a la perfección con la exquisitez melódica y esos exquisitos estribillos que provocarían la primera gran ovación de la noche. JOE LYNN TURNER se mostró un voceras solvente, pero sabiendo imprimir a los temas su propio toque personal.
El primer recuerdo a su etapa en Deep Purple llegaría de manos del esplendoroso, “Perfect Strangers”, que se convertiría en la excusa perfecta para que banda y público se pusieran a saltar acompañando sus efectivas melodías.

Con la audiencia completamente desatada, coreando intensamente TURNER, TURNER …, era un desafiante Love Magnusson el encargado de ejercer nuevamente de maestro de ceremonias para anunciarnos una de las piezas más rotundas de su repertorio, “Rising Force”, que se convertiría en la antesala perfecta para la deseada, “Stone Cold”, que les servía para certificar una de las duplas más compactas y devastadoras de toda su actuación. Durante todo el show el nivel de conexión entre banda y público fue verdaderamente asombroso.
Otra buena muestra de la excelente sintonía existente entre banda y publico llegaría cuando TURNER recordó a RONNIE JAMES DIO antes de presentar, “Man On The Silver Mountain”. Para rematar esta parte del show la formación decidió apostar por una nueva mirada a su pasado, “Deja Vu” de su período en Yngwie Malmsteen. Aún quedaba un buen trecho de concierto y el listón siguió a un nivel altísimo toda la velada. Asombroso, realmente increíble. Entrega total de los unos y de los otros. Nos dieron un pequeño descanso con "Highway Star" muy sentida y coreada.
Después volvieron a centrarse más en el pasado con temas de Rainbow y Purple como "Spotlight Kid", "Long Live Rock ´n Roll" o "Burn” todas y cada una con un alto nivel de complicidad y sentimiento, para acabar dejando paso al cierre definitivo con una excelsa y majestuosa “Smoke On The Water”, que les permitía cerrar su actuación a lo grande, dejando tras de sí a una sala completamente fascinada y embelesada.
Texto y fotos: Dani Diez/Leticia RC