El pasado 15 de septiembre asistíamos en la madrileña sala Copérnico al concierto de Edu Falaschi, ex vocalista de ANGRA, que andaba de gira por nuestras tierras con el “Rebirth of Shadows Tour”. En estos días empieza a reactivarse la agenda de conciertos en las salas de la capital, tras un parón veraniego en el que nos solemos concentrar más en festivales y fiestas locales. Pero es cierto que a muchos todavía les cuesta arrancar y lamentablemente los aforos no llegan a los niveles que todos desearíamos. En cualquier caso, las tres bandas del evento se entregaron en cuerpo y alma como si el recinto hubiera estado a reventar.
Empezaba la velada con LIGHT AMONG SHADOWS, que venían desde Andalucía a presentarnos su último trabajo, “Under the Waves”. Con su Metal Sinfónico ligero, inspirado en cuentos de hadas e historias de terror, y la voz dulce de María Barragán, se desmarcan bastante de otras formaciones del género creando un estilo propio.
Sonaron potentes y disfrutamos de buenos momentos, con ritmos que se movían entre el sinfónico hasta el progresivo, pasando por el metal más melódico con tintes góticos. Destacaría el trabajo de Adrien Fowl a la guitarra, que nos deleitó con algún que otro solo, y el buen hacer de la base rítmica, cuyo bajista se movía con soltura sobre las tablas animando al público constantemente. En la parte negativa el exceso de sonidos programados y los teclados grabados, que siendo necesarios en el repertorio de la banda plantean la conveniencia de contar con un teclista para sus directos.
Dedicaron prácticamente toda su actuación a repasar el disco que presentaban, pero hubo tiempo para dos cortes de su anterior álbum, “Of Wonder and Horror” y “Lost in a Sea of Nightmares”, que fueron muy bien recibidos por los asistentes. Cerraban el concierto con “A Tale not to Fall Asleep”, un maravilloso tema de su primer trabajo, cargado de intensidad y fuerza, que fue coreado por buena parte de los asistentes.
Tras un rapidísimo cambio de backline, era el turno para ACID TREE. El trío de Sao Paulo traía bajo el brazo su recién estrenado EP, “Awake the Iron”, que antecede lo que será el primer LP de la banda. Durante 45 minutos disfrutamos del metal progresivo de sonidos pesados y envolventes de una de las bandas emergentes más prometedoras de la escena brasileña.
Además de repasar algún corte de su último disco, el repertorio también incluyó algunos temas de su álbum debut, “Arkan”, y consiguió que más de uno entrara en trance con sus complejas composiciones, sus interesantes cambios de ritmo y, sobre todo, con sus atmosféricos sonidos. Me llamó la atención la suave voz de Ed Marsen, a la sazón guitarrista de la formación, en contraste con la enérgica potencia de Giorgio Karatchuk a la batería, que terminó el espectáculo con los platos por el suelo.
Con los músicos posicionados sobre las tablas y tras la habitual intro, el show arrancaba con la dinámica “Nova Era”, eléctrica y explosiva, consiguiendo una entusiasta respuesta del público. Tras una calurosa ovación llegaba el momento de “Acid Rain”, donde destacaron el trabajo solista de los dos hachas de las seis cuerdas, Diogo Mafra y Roberto Barros, quienes nos deleitaron con una buena dosis de poses a lo “guitar-hero”. No abandonarían el material del disco que marcó la incorporación de Edu Falaschi a ANGRA “Rebirth”, ya que la siguiente en sonar fue la celebrada “Running Alone”, que fue coreada reverencialmente por una audiencia que poco a poco iba entrando en el show.
Pronto se empezaron a escuchar los primeros comentarios del respetable, que indicaba preferir a esta formación más que a los propios ANGRA. Edu Falaschi optó por una colección de composiciones habituales como la baladita “Wishing Well”, el potente “Winds Of Destination” o “Heroes Of Sand”.
Transcurriendo por derroteros melódicos la velada prosiguió con un nuevo guiño a “Temple Of Shadows”, de manos de un coreado “Temple Of Hate”. Pero no tardarían en cambiar de nuevo el paso para volver a reclamar la colaboración de los asistentes durante “Millenium Sun”, que acabó con una rotunda ovación. Como comentaba, el repertorio de esta noche estuvo muy centrado en los trabajos más exitosos de Falaschi, que facturaron a comienzos del año 2000.
Antes de abandonar el escenario por primera vez, el sexteto todavía tuvo ocasión de regalarnos “Live And Learm“, y el tema que daba título al álbum que ANGRApublicaron en 2001 “Rebirth”. La noche se estaba acabando, pero el público, cada vez más volcado, parecía querer más fiesta y diversión. Así que cuando el vocalista presentó “Spread Your Fire”, toda la audiencia empezó a cantar consiguiendo que todos nos fuéramos a casa con un muy buen sabor de boca.
En resumen, un muy buen concierto en el que se podría decir que el público fue el verdadero protagonista, dejando clara la comunión que hay con el músico brasileño. Una gran velada de heavy metal y una noche para el recuerdo, sin duda.
Texto y Fotos: Leticia RC y Dani Díez
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