Primal Fear + Riot V + Existance @ Sala Mon,Madrid // 6-10-2018


Apuesta fuerte nuevamente de PRIMAL FEAR con la nueva gira de presentación de su último “Apocalypse”, que arrastra consigo a otras dos excelentes bandas de heavy metal. La gira denominada “Apocalypse Over Europe” recalaba en la sala Mon de Madrid, completando el cartel en todas las fechas europeas por RIOT V y EXISTANCE, una iniciativa que debería dar el empuje definitivo a unos grupos que están currándoselo, que creen en lo que hacen y cuya valía debe ser reconocida. Sería mucho más conservador realizar menos fechas, pero bien es cierto que de alguna manera hay que llamar la atención del personal, que a veces parece no percatarse, e iniciativas así son las que pueden dar la visibilidad necesaria a estas formaciones. Aquí solo teníamos dos de esos exponentes, que ya van dejando un legado más que interesante como para pasar desapercibido, y una banda emergente con ganas de dar guerra.
La respuesta fue lo suficientemente buena en Madrid por parte del público. No esperábamos, por desgracia, el lleno absoluto pero hubo suficiente acogida como para generar un buen ambiente ante los tres grupos.
EXISTANCE dan el fogonazo de salida con su Heavy Metal de corte ochentero, cargado de riffs endiablados y apoyados en una base rítmica a mil por hora, sobre una camaleónica voz acompañada de carisma.
El cuarteto francés no presentaba nuevo material pero daban rienda suelta a sus dos álbumes, que nos transportaba a los dorados años de Motorhead y Agent Steel en un concierto potente y rudo donde no existía la palabra descanso. Lo defendió por todo lo alto y nos dejó la miel en los labios con su poco más de media hora de actuación.
Show dinámico, comunicativo y cercano al público al que literalmente se echaron encima para ganarse una generosa ovación tras temazos como “Heavy metal Fury”, “Legends Never Die” o “We Are Restless”. Un bagaje ya más que interesante, no solo por la cantidad sino por la calidad y la constancia en el curro. Les debería llegar la recompensa merecida.
Con los dos grupos principales compartiendo backline no se hicieron demasiado largos los cambios entre bandas. Además el sonido fue igual de bueno en los tres casos, por lo que todos los condicionantes eran idóneos para disfrutar de cada una de las propuestas.
Con un flamante nuevo disco bajo el brazo, el decimosexto en su carrera (segundo bajo el nombre de RIOT V), llegaba el quinteto americano a Madrid. La actuación, destinada a la presentación de su nuevo “Armor Of Light”, empezó rompiendo el hielo con “Victory”, para dar paso a otro cañón, “Flight of The Warrior”, haciendo el primer guiño a su afamado “Thundersteel”. Gran oportunidad de ver a un quinteto que sigue creciendo y recordando a su principal creador Mark Reale.
Celebrada fue la habitual “Johnny´s Back”, con el público entregado en cuerpo y alma. A la majestuosa interpretación de “Bloostreets” siguió otro corte de “Unleash The Fire” titulado “Take Me Back”, para minutos más tarde engancharla con un auténtico buque insignia “Angels Thunder, Devil´s Reign”.
Sin quererlo, el show había superado el ecuador del concierto. Antes de hacer la típica despedida le llegaba el turno a “Metal Warrior” donde Todd Michael Hallbrilló en su faceta vocal.
La potencia de “Thundersteel” nos daba la bienvenida al colofón, a la traca final de lo que estaba siendo un gran concierto para muchos y, para un servidor, el reencuentro con una de sus bandas fetiche. Para la despedida final, Don Van Stavern, botella de whisky en mano, agradeció la entrega del público que les había arropado desde las primeras notas.
Cerrarían la noche unos PRIMAL FEAR pletóricos, viviendo un gran momento y demostrando que si persigues tus sueños, paso a paso, se van haciendo realidad y es que la formación bien lo merece por su trabajo y constancia. Es su duodécimo álbum de estudio, más los lanzamientos especiales, los que les han hecho estar en el candelero de forma constante durante más de dos décadas.
“Apocalypse” es la obra que les ha traído por aquí otra vez, y la que les ha embarcado en esta gira tan especial, así que las referencias a esta obra serían constantes. Arrancaban con “Final Embrace” de una manera fulminante, mientras “Chainbreaker” nos retrotraería a la primera época del quinteto, saltando a continuación al presente de la mano de “Blood Sweat & Fear”. La verdad es que solo con este arranque uno ya puede constatar la cantidad de temas que a lo largo de su carrera han dejado para el directo, de entre los que debe ser complicado elegir cuáles dejar fuera de un nuevo set list.
La formación sonaba genial, Ralf Scheepers ha ganado en fluidez y registros. El vocalista se erige en líder de esta factoría de heavy metal melódico y clásico, aunque también hay que destacar las aportaciones que Alex Beyrodt y Magnus Karlsson le han dado al grupo con las guitarras; la solidez de Matt Sinner en el bajo y la brutal pegada de Francesco Jovino a la batería, que le da un empuje impresionante a la banda.
PRIMAL FEAR siguió repartiendo power con “Face The Emptiness”, la novedosa “Hounds Of Justice” y atronando con “The Ritual”. Con la gente cada vez más entregada, llegaba otro momento álgido de la noche con la arrolladora “Nuclear Fire”, que nos dejaba a los germanos pisando el acelerador al máximo mientras el vocalista llegaba a las notas más altas.
 
Pero que nadie piense que PRIMAL FEAR se iban a dejar en el tintero algunos de sus temas mas emblemáticos, ya que no faltaría la rabia desatada en “The End Is Near”, que volvía a poner al público en movimiento mientras Ralf nos miraba complacido desde el filo del escenario. Su viaje regresivo hacia el pasado proseguiría con “When Death Comes Knocking” y la afamada “Metal Is Forever”, que nos hacía viajar a los tiempos de “Devil’s Ground” para conformar una de las duplas más celebradas de la noche.
Solo quedaba darlo todo para sobrevivir a “Fighting The Darkness” y, ahora sí, entonar ese himno ya imperecedero “Running In The Dust”. Una canción condenada a ser inmortal entre todo el publico metalero, puesto que ha hecho retumbar ya muchos recintos por el mundo.
 
La formación germana sigue en su constante ascenso en esta carrera de fondo que es hoy en día dedicarse al heavy metal, dándole la vuelta a tiempos que no han sido muy favorables, creyendo en lo que hacen y mostrándose como una banda cada vez más grande a la que nadie le podrá borrar noches como esta. Y a los que la vivimos junto a ellos, tampoco.