La puesta de largo, en directo, de su nuevo disco “El Principito”, fue motivo suficiente, para SAUROM, reunir a sus seguidores, en una noche que ya desde su mismo anuncio, meses atrás, prometía ser mágica y una de las más importantes de su carrera.
Una trayectoria, la de los gaditanos, que ha estado marcada de retos y sueños, los cuales a lo largo de los años, se han ido cumpliendo, sin desfallecer en un camino complicado como es este de la música. Uno más, lo llevaron a cabo el pasado viernes en Madrid, congregando a más de 8000 personas en el Movistar Arena.
Lejos quedan aquellos primeros discos, con los que se dieron a conocer, un grupo al cual, hemos acompañado a lo largo de los años, disfrutando de sus canciones y viviendo conciertos memorables, entre otros, por su grandeza, los realizados en el Leyendas Del Rock.
Estos últimos, su organización concretamente, unía fuerzas junto a SAUROM, para realizar el primer concierto de presentación de su nuevo trabajo, de manera especial, como ya ocurriera en 2023, con la presentación de su anterior disco , “El Pájaro Fantasma”, variando México por Madrid. Una acertada decisión por la magnitud del concierto y por la buena respuesta del público, que llego desde diferentes ciudades y países para arroparles y compartir esta noche histórica.
Un par de minutos antes de las 20:00 horas, como estaba anunciado, comenzaba a sonar el “Prologo” de su nuevo disco “El Principito”, las imágenes en pantalla junto a una representación de ello, daba el pistoletazo de salida a un evento más que épico y de esos que quedan en la retina para siempre.
Enlazada con la novedosa, “El Mordisco De La Serpiente”, con la participación estelar de Elizabeth Amoedo a las voces y de muchos más colaboradores sobre el escenario, impregnando de colorido y de detalles su puesta en escena y es que a lo largo de la noche se sucedieron las entradas y salidas, dependiendo de canciones, de los invitados, llegando a estar en algún momento casi 100 personas sobre la tarima.
Gaiteros, malabaristas, bailarinas, coros de la mano de sus ya habituales invitados, que no quisieron faltar, como el Batallón de Mordor, Wyrdamur, el coro infantil Mussi y más, así como la citada Elizabeth Amoedo, Isra Ramos, Ramón Lage y Joaquín Padilla que participaron en diferentes canciones a lo largo del show.
Como habían prometido, casi 3 horas de concierto, una apuesta ambiciosa, un reto mayúsculo, del cual salieron airosos y victoriosos, tras sacudir esos primeros nervios y la responsabilidad con las primeras canciones, ajustado el sonido, todo fue rodado, al arrope de unos seguidores ávidos de cantar cada una de las canciones.
Un show, cuidado con mimo, con un gran despliegue de luz y de sonido, a la altura de la ocasión y es que el mismo, se estaba grabando en audio y video.
El repertorio estaba milimétricamente pensado, hubo para todos los gustos, manteniendo temas que son imprescindibles y remozando el mismo, con canciones que recuperaron para la ocasión, así como la inclusión de las de su flamante, “El Principito”, un disco basado en el libro del mismo nombre de Antoine De Saint-Exúpery, que tan buenas sensaciones ha dejado y que les ha permitido dar otro paso adelante en su carrera.
Además, de los ya mencionados, no faltaron los otros cuatro temas que sirvieron de adelanto de este disco, la magnífica “Baobabs”, “El Principito” la canción que contiene la síntesis del libro, la fantástica balada ”Todo en mi vida”, donde el vocalista Miguel Ángel Franco, nos emociono con su interpretación o la festiva “El rey que no sabía mandar” que sirvió para cantar y bailar en la parte final del concierto.
La constancia y el esfuerzo han sido señas de identidad de su trayectoria, junto a la simpatía y la felicidad que transmiten cuando los juglares se suben a un escenario a interpretar sus canciones, algunas recuperadas para la ocasión como, “Irae Dei”, “Nostradamus”, “El Laberinto de los secretos” que agradecimos los seguidores más veteranos de la banda o la mismísima “Cambia el mundo”, que quedo como uno de los momentos álgidos de la noche.
A lo largo de la misma las muestras de agradecimiento fueron constantes de la banda hacia sus seguidores, para los cuales no se olvidaron de temas ya emblemáticos y necesarios como “No Seré Yo” con Isra Ramos y Ramón Lage, “El Pájaro Fantasma” junto a Elizabeth Amoedo, “Vida” donde participo Joaquín Padilla, “El Monte De Las Animas”, “La Musa y El Espíritu”, “La Llorona” o “El Circulo Juglar” al cual se sumo buena parte del Movistar Arena.
Para el fin de fiesta, al igual que ocurriera en México en 2023, se guardaron tres de sus canciones más festivas, “Fuego”, “Noche De Halloween” y “La Taberna” a la cual invitaron a todo ese montón de amigos que tuvieron a bien acompañarles en este día mágico, sumando cerca del centenar de personas como comentábamos antes.
El “Epilogo” de su nuevo disco “El Principito”, cerraba, dejándonos uno de los momentos más emotivos, con ellos seis abrazados en la pasarela del escenario, radiantes, satisfechos y agradecidos por lo vivido, hermanados junto al público que aplaudió y coreo el nombre de la banda durante minutos.
El crecimiento de SAUROM a lo largo de los años ha ido en aumento y este arranque de gira así lo muestra, dejando ya la noche del 21 de Marzo del 2025, marcada en la trayectoria del grupo, por el éxito conseguido a todos los niveles, en cuanto a asistencia de público en Madrid, al alcance de pocas bandas a día de hoy, por lo grandilocuente de su show, con muchos detalles y momentos que habrá que revivir en el futuro cd o dvd y por la satisfacción y encanto con la que terminaron tanto ellos como quienes se desplazaron al Movistar Arena.
Una vez más y a pesar de la lluvia que recibió al día, mereció la pena hacerse kilómetros para vivirlo en primera línea y reencontrarnos con amistades de tiempo y de años de carretera, que acudimos ilusionados, sonrientes y con ganas de pasar un buen rato juntos, como así ocurrió, junto a los juglares, que continuarán gira y con los que seguro pronto nos volveremos a encontrar. Que Zalauster los guíe y los proteja por siempre!
Autor: Txema Sánchez
