TANKARD + CRISIX-Santana 27, Bilbo

Más agresivos que nunca y tan profesionales como siempre, así se presentaban TANKARD después de muchos años sin pisar tierras vascas, en la maravillosa Sala Santana 27 de Bilbo. Una gira donde los alemanes presentaban su nueva obra de estudio que lleva por nombre, “R.I.B”, para la ocasión apadrinaron a los catalanes CRISIX, otros que poco a poco están consiguiendo anunciarse en grandes carteles a base de sudor y rabia.



CRISIX cerraban en esta mini gira la etapa de su segundo álbum “Rise … Then Rest”, que una vez más volvían a Euskadi, su también segunda casa. Los jóvenes de Igualada arrancaron con la poderosa, Ultra Thrash”, la cual por supuesto fue un bombazo para nuestros oídos, aunque claramente no iban a gozar del mismo sonido que los cerveceros, pero que nos puso a todos los dientes largos para seguir con el espectacular repertorio que habían preparado para las 3 fechas.


                                                                                                                                                              Continuaron con “IYFF”, con un grito inicial de Juli que hizo temblar los cimientos del pabellón, sin perder en sus 45 minutos la intensidad y entrega, arrancando entre el público los primeros moshers y pogos. “Dead By The Fist Of Violence” hizo de antesala a “Rise … Then Rest”. Llegaba el momento del medley, donde se van cambiando los instrumentos e interpretan “I´m The Man” de ANTHRAX.




Hay que destacar la calidad y el buen manejo del escenario que tienen, que inyectan mucho movimiento y energía en cada nota. “Waldi Gang”, “Bring Ém To The Pit” conectada con “Ultra Thrash”, ponía el punto y final a una actuación muy dinámica y contundente.



Rápidamente TANKARD se postraron sobre el escenario, se encendían las luces y comenzaba a sonar “Need Money For Beer”, poniendo en apenas unos segundos la sala patas arriba. Tenían muchas ganas de agradar, lo que se tradujo en pogos y compulsivos movimientos del público. Sin apenas tiempo para respirar después del primer impacto, comenzaban a sonar los primeros clásicos de una noche intensa, “The Morning After” y “Zombie Attack”, recibidos con mucho entusiasmo.




Como gotas de agua seguían cayendo temas como “The Beauty And The Beast”, “Rapid Fire”, “Rules For Fools” o la destroza cuellos “Maniac Forces”, donde el carismático frontman Gerre demostró ser un monstruo sobre las tablas, sin parar de moverse, animar al público o agarrarse a las barandillas de la escalera que accede al escenario agitando su melena brutalmente. Sus compañeros de combate dejaron patente la calidad como músicos, marcando melodías que rasgaban las gargantas.



“Minds On The Moon”, “R.I.B (Rest In Beer) o la insuperable “Space Beer” dieron paso a “Rectifier” de su ábum “B-Day”, para alcanzar el climax cuando Gerre presentaba “Chemical Invasion” creando el delirio general de los enfervorecidos seguidores que se apiñaban en las primeras filas.
Ya completamente lanzados llegaba “Alien”, que dio paso a un tema nuevo como “The Party Ain´t Over ´Til We Say So”. Se despidieron con “A Girl Called Cerveza”, pero no por mucho tiempo. En seguida volvieron con otra leyenda de la banda, (Empty) Tankard. Un gran final, sin duda, para acabar tal y como habían realizado su actuación, a base de potencia, calidad y mucha cerveza.







Texto y Fotos: Dani Diez