Crónica del Hellfest 2022 – Parte 1

Por fin, tres años después desde su última edición volvíamos a nuestro festival favorito, Hellfest. Esta vez el festival francés apostó por un formato XL de 2 fines de semana siendo considerado por muchos como el mayor evento realizado jamás en la historia y Metalcry estuvo ahí para contarlo, a continuación os dejamos lo vivido durante esos intensos e inolvidables 7 días.


Viernes 17 de Junio.

Tras acreditarnos debidamente y hacer la correspondiente inspección del lugar nos dispusimos a eso de las 12:15 del mediodía a hacer nuestra primera incursión en el Temple, esa carpa de black metal que tantas alegrías nos ha dado y no había mejor manera que hacerlo que con Numen. La mítica banda de Arrasate poco a poco va a haciéndose un nombre en la escena internacional de black metal y en apenas media hora dieron todo una lección de auténtico black metal euskaldun dejándonos con ganas de mas mientras el numeroso público llegado de todos los rincones de Euskal Herria disfrutó de lo lindo. Un comienzo inmejorable. Sin apenas tiempo que perder fuimos raudos y veloces al Altar, la carpa hermana dedicada principalmente al death  y al thrash metal y ahí pudimos de uno de los bolazos del primer día y posiblemente de todo el festival, Enforced. La verdad que tras su maravilloso Kill Grid, las ganas de ver a los americanos habían ido en aumento con el paso de los meses y es que Enforced dieron toda una lección de crossover al mas puro estilo Power Trip, una mezcla de thrash metal, death y hardcore donde no dejaron títere con cabeza y temazos como Curtain Fire, UXO o Blood Ribbon hicieron temblar las carpas del festival. Una auténtica masacre sonora con un público entregado que no paró de hacer circle pits en todo momento.


Cadaver serían los siguientes en ponernos a tono, lamentablemente no contaron con Dirk Verbauren a la batería y el show de los noruegos pasó sin pena ni gloria. Todo lo contrario que Seth, cuyo Le Morsure du Crist del año pasado fue uno de los discos mas destacados dentro del black metal. Los de Burdeos sabedores de que jugaban en casa y con un Temple abarrotado dieron toda una lección de black metal de corte noventero. Gran actuación en la que una impactante puesta en escena se mezcló con una magistral interpretación en vivo. De nuevo fuimos de vuelta al Altar para contemplar otra excelente actuación, esta vez de Gatecreeper. Los americanos han ido poco a poco atrayendo la atención del panorama death metal internacional y se van consolidando como una de las bandas nuevas mas interesantes, aunque su sonido es una mezcla de death metal sueco a lo Entombed con una buena dosis de crust. Excelente actuación en la que destacamos lo gordo que sonaron, no os los perdáis en su próxima visita teloneando a Lamb of God y a Kreator.

Tras una parada técnica de rigor para coger fuerzas y refrescarnos era el turno de ver a los veteranos Necrophobic, y poco se puede decir de ellos. Nunca defraudan con su afilado death/black y ahí estuvieron dando buena tanto de sus clásicos como de su material mas reciente. La cosa cada vez se estaba poniendo mas calentita y Rotting Christ fueron los encargados de darle fuego definitivamente. La banda de los hermanos Tolis dieron su habitual show con temazos del calibre de In Yumen Xibalba, King of a Stellar War o Grandis Spiritus Diavolos. Un show hipnótico y que lamentablemente por falta de tiempo se dejaron varios clásicos por el camino lo que hizo que nos supiesen a poco, notable actuación. Al igual que notable también fue la actuación de los irlandeses Primordial que también pusieron el Temple a sus pies con la desgarradora voz de su lider Nemtheanga y con su ancestral pagan metal .De vuelta al Altar era hora de reecontrase con At The Gates, los cuales dieron un exhaustivo repaso a su mítico Slaughter of The Soul aunque tampoco se olvidaron de su nuevo disco, eso si, no arriesgaron en exceso y no quisieron meterse en jardinso y dejaron de lado los temas mas eclécticos de su última obra.


Tocaba por fin cambio de registro y nos dirigimos a la Warzone, escenario especializado en punk y hardcore para contemplar la descarga de unos de los grandes padrinos del NYHC, Cro-Mags. Comandados por el mítico Harley Flanagan los de Nueva York dieron un bolazo lleno de clasicazos como We Gotta Now, World Peace, Life My Own o Hard Times, aunque tampoco se olvidaron de sus temas mas recientes como 2020 o From The Grave que sonaron brutales. La gente disfrutó de lo lindo con sus tradicionales circle pits y demás, no nos defraudaron en absoluto. Corriendo fuimos nuevamente al Temple para ver la descarga de Death To All, para el que no lo sepa es como el tributillo oficial de Death comandados por Steve DiGiorgio y Glen Holland y que ahora cuentan con Bobby Koelble, que fue guitarrista en el Symbolic y con Max Phelps, que no es otra cosa que un clon de Chuck Schuldiner. Gran actuación y como siempre con mucho respeto del legado de Chuck y en la que se centraron un montón en repasar el Symbolic aunque en la parte final sonaron temazos del calibre de Zombie Ritual o Pull The Plug.


Suicidal Tendencies en la Warzone eran los encargados de poner punto final al festival y en un principio nos temíamos lo peor, ya que era reciente cuando los habíamos visto en Iruña en un buen show pero en el que el amigo Muir no paró de rajar entre canción y canción y aquí empezó por esos derroteros. En media hora de show sólo habían tocado 3 canciones, una eterna You Can,t Bring Me Down, I Shoot The Devi y Sende Me your Money. Pero por arte de magia al colega Mike Muir se le iluminó la bombilla y tras la típica invasión de escenario con War Inside My Head empezaron a caer clasicazos de manera seguida y ahí no faltaron temas como Possessed To Skate, How I Will Laugh Tomorrow, Pledge your Alliegance o la final Cyco Vision consiguiendo que se arreglase el show por arte de magia. Gran final del primer día del festival, en el que llegamos molidos y con muchas dudas de si lograríamos superar lo que nos quedaba por delante….


Sábado 18 de Junio

Tras haber descansado plácidamente y una vez recuperados de la paliza del día anterior nos dispusimos a comenzar otra calurosa jornada en las cada vez menos verdes praderas de Clisson. Los elegidos para empezar nuestro día fueron Xentrix, veterana formación de thrash metal británico que dieron un excelente concierto de thrash metal británico a la vieja usanza y que sonaron realmente bien. Tras el buen sabor de boca que nos dejaron Xentrix decidimos adentrarnos en las oscuras garras del black metal que practican Kampfar, los noruegos ante una poblada audiencia cumplieron con creces con su cometido y nos ofrecieron una descarga de auténtico paganismo con Dolk, su imponente líder y vocalista como gran maestro de ceremonias.


El siguiente plato no era otro que los míticos Exciter, el trío canadiense de speed metal dieron sin duda uno de los conciertos de la jornada. Macarrismo, velocidad y buen rollo en un bolo con circle pits continuo y que nos recordó en muchas ocasiones a los Motörhead mas veloces, de hecho se atrevieron a cerrar el show con un sensacional cover de Iron Fist. Fue tal la que liaron estos veteranos que hasta algún miembro del equipo de Metalcry dejó de lado su faceta periodistica imparcial para meterse de lleno en todo el pogo del que afortunadamente salió indemne.

Con Steel Panther hicimos nuestra primera incursión al Mainstage 2 y la verdad que disfrutamos con su parodia del hard rock ochentero donde sonaron canciones como Tomorrow Night, Death to All but Metal o Glory Hole o una insesperada versión/imitación del Crazy Train de Ozzy Osbourne. Como era de esperar se despidieron con una invasión del escenario con un montón de chicas en top less y con un “Free Cocaine For All” como declaración de principios. Los siguientes en actuar fueron Flotsam And Jetsam, los cuales como siempre dieron un excelente recital de thrash metal de marcadas raices heavy metal con un Erik AK sobresaliente a las voces y donde no faltaron sus clásicos de siempre como Hammerhead o Desecrator. Una excelente actuación que nos vino de lujo para abrir boca ante los que vendría después.


De vuelta al Mainstage 1 esta vez nos tocaba contemplar la actuación de Megadeth, teníamos muchas ganas de ver como se las gastaba el colorado Mustaine tras todo este tiempo y con James Lomenzo al bajo en sustitución del despedido Dave Ellefson. También sentíamos mucha curiosidad por si se atreverían a presentar algún tema de lo que será su nuevo disco, algo que no sucedió pero aún así el concierto fue de notable alto. Es cierto que Dave Mustaine prácticamente ya ha perdido toda su voz, pero por lo menos se mantuvo digno y la ejecución musical de la banda fue de sobresaliente, sonaron compactos y potentes como nunca en un setlist basado principalmente en clásicos de la banda como Hangar 18, la sorprendente Angy Again, The Conjuring, la celebrada A Tout le Monde, Symphony of Destruction o Peace Sells. Gran actuación del colorado y sus chicos. El siguiente objetivo era ir a Sepultura, pero algún lumbreras de la organización no se dio cuenta que los brasileños están viviendo una segunda edad de oro y nos fue literalmente imposible acceder a la carpa del Altar dada la sobre masificación que había así que nos dirigimos nuevamente al Mainstage 2 para contemplar la actuación de Deep Purple. Los Purple pese a su edad todavía se mantienen en forma, especialmente la voz de Ian Gillan y disfrutamos un montón con temas como Perfect Strangers, Hush o Black Night, que nos sirvieron de aperitivo para Ghost.


Por fin Tobias Forge, o lo que es lo mismo el Papa Emeritus, lo ha conseguido, se han convertido en la mega banda que estaba buscando ser. A día de hoy guste o no guste Ghost son el futuro o mas bien el presente y eso tiene sus pros y sus contras. Su actuación fue impecable desde el punto de vista del espectador medio, pero los que hemos seguido la carrera de la banda echamos en falta esas ganas que tenían al principio de comerse el mundo. La banda sonó realmente bien, con las guitarras bien pesadas pero faltó algo, dieron un gran repaso a su último disco del que sonaron  Hunter´s Moon, Spillways o Call me Little Sunshine sin olvidarse de Meliora y Prequelle, trabajos que los han encumbrado a los que son ahora. La verdad que la cosa iba correcta hasta que el Papa Emeritus en el tramo final dijo que no podía continuar mas por problemas vocales y nos dejaron con la miel en los labios sin la ansiada Square Hammer. Sea por lo que fuese y sin ser un mal show Ghost dista mucho de ser esa banda que hace unos años nos encandiló en Hellfest dando paso a Black Sabbath en un show mágico que significaba el relevo de una generación a otra. Y así con este sabor agridulce finalizaba nuestra segunda jornada en Clisson.


Domingo 19 de Junio

El domingo lo empezamos con Lacuna Coil en el Mainstage 1, los italianos dieron un correcto show con una Cristina Scabbia y sin considerarnos seguidores de la banda la verdad es que disfrutamos bastante de su actuación. Car Bomb serían los siguientes y por problemas de salud de su vocalista actuaron sin él en un show instrumental que fue un auténtico sopor. Menos mal que Doro, la mujer de la eterna sonrisa nos volvió a poner las pilas rápidamente en un show que transmitió buen rollo desde el principio y en el que nos desgañitamos con su clásico All We Are y es que la rubia vocalista si que sabe moverse como nadie en estos saraos.

Jinjer serían los siguientes y hay que reconocer que los ucranianos saben sacarle rendimiento a la desgraciada situación que se vive en su país atrayendo a un buen número de espectadores aunque lamentablemente su show no estuvo a la altura de lo esperado. Pero nuevamente un clásico como Michael Schenker nos volvió a hacer disfrutar y sobre todo nos sorprendió la presencia de Ronnie Romero a las voces y es que el vocalista venezolano es todo un crack y ahí sonaron temazos como Doctor, Doctor,  Lights Out o Rock Buttom en una gran actuación.

Y llegó la hora de la locura total con Maximun The Hormone y es que lo de estos japoneses en directo es una experiencia para ser vivida al menos una vez en la vida, es muy difícil expresar en unas pocas líneas el metal loco ecléctico y lleno de cambios de ritmo y vocales que practican estos chiflados. Pero os diremos que sin duda no dejaron indiferente a nadie y fue una de las actuaciones mas llamativas de todo el festival. Tras la locura nipona era hora de ver lo que se traían entre manos los Down de nuestro querido tito Phil Anselmo y compañía y la verdad que los de Nueva Orleans nos dieron un recital de su potente rock sureño de claras inspiraciones sabbathianas. En un principio nos temimos lo peor ya que empezaron sonaron realmente mal pero afortunadamente la cosa se fue arreglando y el tio Phil acabó realmente entonado en un show basado principalmente en su clásico álbum NOLA. Lo pasamos pipa cuando sonaron temazos del calibre de Lifer, la inmortal Stone The Crow o la pesadota Bury me in Smoke que sirvió para cerrar una excelente actuación.


Tras Down nos fuimos raudos y veloces a la carpa del Temple para presenciar la descarga de Misery Index y es que tras su fenomenal Complete Control teníamos muchas ganas de ver como se la gastaban los americanos. Un show arrollador donde el death metal, el grindcore y el hardcore se fundieron a la perfección para no dejar títere con cabeza donde la labor de su batería, el gran Adam Jarvis sobresalió por encima del resto y es que menudo animalazo.

Para finalizar quedaban dos de los platos fuertes de todo el festival, en primer lugar Judas Priest se presentaban con su gira de 50 aniversario y sólo podemos decir que estuvimos ante una actuación absolutamente gloriosa de los de Birmingham. Un setlist basado casi exclusivamente en los clásicos de toda la vida de Priest donde tras dos años de pandemia el poder vivir nuevamente esas canciones en vivo nos ponía la piel de gallina. Junto a una excelente puesta en escena con el tridente de Judas Priest en el techo presidiendo el escenario y con un Rob Halford magnífico fue sin duda uno de los conciertos mas brillantes y emotivos de todo el festival. Por otro lado Gojira fueron los encargados de cerrar el Mainstage 1 con un show visual realmente impactante y es que los de Bayona juegan ya en la liga de las grandes estrellas y mas en Francia. Un concierto que sonó atronador, de hecho tan fuerte sonaba la batería de Mario Dupantier que a veces hasta tapaba las voces de su hermano. Dieron buena cuenta de su último trabajo Fortitude del cual interpretaron 7 temas y de verdad que aunque no es un disco que en su momento me hiciese vibrar he de reconocer que sonaron absolutamente cañón y es que temas como The Chant impactan al ser tocados en vivo. Tampoco se olvidaron de sus otros trabajos y clásicos como Backbone, Flying Whales o L’ Enfant Sauvage nos pusieron la piel de gallina. Un bolo que encumbró a Gojira en lo mas alto del metal, si es que ya no lo estaban y que sirvió de broche de oro para cerrar la primera parte de un histórico festival.